TÍTULO ORIGINAL Super Size Me
AÑO 2004
DURACIÓN
100 min.
PAÍS [Estados Unidos]
DIRECTOR Morgan Spurlock
GUIÓN Morgan Spurlock
MÚSICA Steve Horowitz
FOTOGRAFÍA Scott Ambrozy
REPARTO Documentary, Morgan Spurlock
AÑO 2004
DURACIÓN
100 min.
PAÍS [Estados Unidos]
DIRECTOR Morgan Spurlock
GUIÓN Morgan Spurlock
MÚSICA Steve Horowitz
FOTOGRAFÍA Scott Ambrozy
REPARTO Documentary, Morgan Spurlock
Morgan Spurlock pensó un día que podría intentar alimentarse durante todo un mes desayunando, comiendo y cenando sólo en McDonalds, y decidió grabarlo y enseñárnoslo en un bonito documental.
Las consecuencias son tremendas, todos sabemos que no es una comida sana (ni muchísimo menos) pero yo al menos no me imaginaba que fueran tan devastadoras para un organismo sano. El bueno de Morgan engorda por días y su salud se resiente a pasos agigantados. Le sube el colesterol, el ácido úrico, su hígado enferma y se convierte en un adicto a la comida basura. Hasta los médicos a los que va acudiendo para controlar esos niveles le dicen que abandone porque está haciendo una barbaridad con su cuerpo.
El documental no sólo se centra en darle el palo gordo a las hamburguesas y refrescos, sino al estilo de vida americano, donde todo tiene que ser cuanto más grande mejor, incluidos los coches, las pizzas, los batidos y los nuggets. El estacazo va para todas las cadenas de comida rápida ricas en grasas saturadas, la propia McDonalds, KFC, Taco Bell, etc... y el poder que la industria alimentaria tiene en la sociedad yankee, introducida sibilinamente en colegios e instituciones públicas, habiendo desplazado a la cocina tradicional.
Lo que repugna y mucho es la manera en que esas cadenas se han propuesto captar clientela futura entre los niños, asociando su comida a regalos, juegos y un payaso, fidelizando a los futuros adultos.
La película gira en torno a una demanda que presentaron dos chicas que habían engordado comiendo en McDonalds y ese el punto desde el que arranca Morgan.
Y ahí es donde está para mi la polémica. ¿Quién obliga a la gente a ir a ese tipo de restaurantes? Me temo que nadie. Entonces, si nadie te obliga, ¿de que te quejas luego si te pones como un cenutrio? ¿Por qué esas demandas? Porque la sociedad america es de un gilipollesco exasperante. Todo les molesta, por todo se sienten indignados y cualquier cosa es demandable. Panda de cretinos. Por esa regla de tres deberían demandar a las empresas cuchilleras porque se cometen crímenes con navajas y no lo advierten en el mango. O demandar a Peugeot o a BMW porque hacen coches con los que la gente tiene accidentes.
Señores chinos, pasen y quedense con lo que quieran, los obesos yankees no son rivales para ustedes como jefazos del mundo mundial.
Y ahí es donde está para mi la polémica. ¿Quién obliga a la gente a ir a ese tipo de restaurantes? Me temo que nadie. Entonces, si nadie te obliga, ¿de que te quejas luego si te pones como un cenutrio? ¿Por qué esas demandas? Porque la sociedad america es de un gilipollesco exasperante. Todo les molesta, por todo se sienten indignados y cualquier cosa es demandable. Panda de cretinos. Por esa regla de tres deberían demandar a las empresas cuchilleras porque se cometen crímenes con navajas y no lo advierten en el mango. O demandar a Peugeot o a BMW porque hacen coches con los que la gente tiene accidentes.
Señores chinos, pasen y quedense con lo que quieran, los obesos yankees no son rivales para ustedes como jefazos del mundo mundial.